Cumple su plan de refino la planta Quintin Banderas

Por Ramón Avalos Rodríguez

       Con 15 días de antelación, la refinería Quintín Banderas de Corralillo rebasó  su plan  de producción de azúcar ascendente a las 35 mil toneladas, en momentos cuando el producto se cotiza en el mercado mundial por encima de los  25 centavos la libra

        La planta corralillense continua sus operaciones para  cerrar la contienda  a mediados de abril con un aporte superior a las 40 mil toneladas  del dulce, las que tienen como principal destino el consumo de la población, el suministro a centros hospitalarios, educacionales y la industria de dulces y bebidas, así como al sector turístico.

        Alberto Villavicencio, director de la fábrica,  señaló que  hasta la fecha más del 50 por ciento del proceso de refinación ha tenido lugar  a partir del uso de la biomasa, es decir del bagazo, la paja de caña y otros deshechos de la industria azucarera.

        Dijo el directivo que eso permitió gastar 32 galones de fuel oil por tonelada de refino, reportando un ahorro a la economía de la provincia y el país superior a las mil 500 toneladas del carburante.

       Con dicho aporte este el colectivo laboral saluda  el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, aseguró Villavicencio y señaló que una vez concluida la zafra  las operaciones se continuaran en  inactivo, utilizando la materia prima almacenada en diferentes lugares de la provincia, hasta llegar a las casi 60 mil toneladas de azúcar blanca previstas en el plan anual.

        Los azucareros de Villa Clara aspiran cumplir en los próximos días su compromiso del 2011 en la producción de  refino para convertirse en la  mayor aportadora del país con cerca de 100 mil toneladas, lo cual le proporcionaría a Cuba un ahorro y una sustitución de importaciones superior a  la decena de millones de dólares, de acuerdo a los actuales precios en los que se cotiza en  el mercado exterior.

        En el desempeño  de la provincia tienen un aporte decisivo las restantes refinerías George Washington de Santo Domingo y Chiquitico Fabregat de Remedios, esta última con cero consumo de petróleo.