En reunión presidida por el ministro del azúcar Orlando García Ramirez analizan los resultados positivos y negativos de la recien concluida zafra de Villa Clara.

Por Ramón Avalos Rodríguez

 Aún cuando el  balance final de la zafra 2010-2011 en Villa Clara recibió una calificación positiva  y se reconoció el modesto desempeño del sector, no dejaron de existir problemas que  afectaron la eficiencia fabril y agrícola.

 Lo anterior trascendió durante un pormenorizado análisis que tuvo lugar en la Estación Provincial de Investigación de la Caña (ETICA) de Ranchuelo presidido por Orlando García Ramírez, Ministro del Azúcar, acompañado por Julio Lima Corzo y Alexander Rodríguez Rosada, máximas autoridades política y de gobierno de la provincia.

 De acuerdo a la evaluación, en la parte agrícola  no se cumplió con la caña comprometida en los estimados, lo cual obligó a llevar más  área a zafra. En esta dirección  incidieron las malas apreciaciones realizadas en las empresas, la presencia de chapucería en el corte manual y mecanizado, el débil  control de las pérdidas en cosecha., además de la caña con bajo rendimiento agrícola planificada a cortar y que no llegó a los molinos del central.  

 No fue nada halagüeño el tiempo perdido por interrupciones operativas y roturas junto a otras causas, mientras que la quema de las plantaciones cañeras rebasó los cálculos, algo que influyó de manera negativa sobre la eficiencia industrial y la disponibilidad de caña para la venidera zafra.

 La distinción negativa de empresas más incendiarias recayó en  José María Pérez de Camajuaní, Ifraín Alfonso de Ranchuelo y Héctor Rodríguez de Sitiecito en Sagua.

 Se dijo en el encuentro que aunque fue  una zafra distante de los altos resultados en otros tiempos, se caracterizó por el  optimismo y el espíritu de recuperar  sus aportes decisivos para el desarrollo de la provincia y el país.

 Orlando García Ramírez, Ministro del Azúcar, insistió en la necesidad de tener en cuenta todo lo analizado para la preparación de la próxima cosecha y los agroazucareros de Villa Clara están obligados a elevar los rendimientos cañeros que actualmente apenas logran 25 toneladas por hectáreas, una de las más bajas de Cuba.

 Dijo el titular del ramo que no debe haber dificultades en la provincia para hacer una buena preparación de la campaña 2011-2012, garantizando la reparación de la industria con suficiente tiempo y cumplir con las atenciones culturales de las plantaciones, su principal reto.