La actualización del modelo económico cubano: un reto.

Por Ramón Avalos Rodríguez

   Han transcurrido varios meses, desde que en el Sexto Congreso del Partido fueron aprobados los Lineamientos encargados de ajustar  la ruta por la cual debía transitar el país.

    Cambiar un patrón de crecimiento caracterizado por la ineficiencia y la dependencia externa no constituye tarea fácil. Ese es uno de los grandes problemas que debemos enfrentar todos y que  dependerá de la rapidez con que se lleven adelante las transformaciones propuestas.

    Hoy Cuba está obligada, más que nunca, a reinsertarse en un esquema de relaciones internacionales muy  complejo  para el cual tiene que diseñar un modelo económico con capacidad de respuesta. De eso trata, entre otras cosas la actualización del  aprobado en la pasada magna cita de los comunistas cubanos.  

   Si  pasáramos revista a algunas cuestiones medulares en la actualización del Modelo Económico aparece a primera vista los deterioros que llevan a pérdidas de la capacidad y no esperan a que pasen los años como son entre la producción material  y la productividad,  competitividad en los mercados externos e inversiones, además de otros indicadores de eficiencia.

   De acuerdo a investigaciones realizadas por el centro de estudios de la economía cubana, por ejemplo, entre 1994 y 2010, la producción de bienes fue responsable solamente del 10,3% del crecimiento acumulado  y en los últimos veintes años los deterioros de la infraestructura física han tenido un fuerte impacto en la elevación de  los  costos de producción y  "cuellos de botella" que han potenciado el desaprovechamiento  oportuno de muchas capacidades.

   El sector terciario, o la  economía de servicios,  no funciona como un complemento de la actividad productiva y transcurre desconectada de las cadenas productivas principales de la economía, pues aún cuando genera  ingresos no responden como estímulo a la economía interna, por solo mencionar alguno.

   Todo esto responde en parte a la propia concepción del modelo económico tradicional, rígido, vertical  y de baja efectividad, razones por las cuales está el país enfrascado en perfeccionar.

   No podemos ser ilusos y pensar que todo  será resuelto en un breve tiempo, se vienen implementando  medidas, se dan pasos firmes y seguros en la reconfiguración paulatina del modelo económico, donde todos ocupamos un espacio