Desatar una ofensiva contra las malas hierbas es otro reto de los agroazucareros de Villa Clara

 Por Ramón Avalos Rodríguez

 Desatar una ofensiva contra las malas hierbas es otro reto de los agroazucareros de Villa Clara en los momentos actuales para evitar que por ese concepto se vean afectados los rendimientos de las plantaciones y el aporte en azúcar  para la venidera contienda.

 El acoso de las malezas  interfieren el desarrollo de la caña, por tanto se impone, a partir de las lluvias intensas ocurridas durante mayo, marchar al día tras las labores que controlan el más temible ladrón de nutrientes: la manual que significa guataca y piocha en mano; la mecanizada con el cultivo-deshierbe, así como la química con la aplicación de fertilizantes.

 Luego de una evaluación reciente de cada una de esas labores por unidades de atención a productores y unidades de base, la provincia va lejos de los compromisos y de las necesidades reales del momento.

 Es bueno significar que  los programas no se pueden ver de forma esquemática, pues si, por ejemplo, las lluvias y la humedad se reiteran, el crecimiento de las malas hierbas se acelera y entonces se requerirá de un accionar más acelerado.

 Ganarle tiempo al tiempo, esa es la fórmula, pero no se está poniendo bien en práctica a partir de los resultados que se muestran en  la mayoría de los casos

 Disponibilidad de equipos para el cultivo-desyerbe, existen. Según las informaciones de Jorge Luís Fundora, jefe del grupo de caña y riego de la empresa provincial, actualmente se cuenta con 1 648 mochilas activas, las que se potenciarán con un nuevo envío superior a las 400, además de 105 asperjadoras.

 El potencial diario de aplicación de herbicidas asciende a 2 569 hectáreas. Eso significa que la caña se puede limpiar sino están por medio factores subjetivos.

 Según fuentes oficiales, el promedio de caña en las plantaciones villaclareñas apenas  rebasa las 36 toneladas por hectáreas, cifra  la cual debe ir en ascenso  hasta alcanzar más de 50, pero para lograrlo, además de otras muchas cosas, se requiere mantener libre de malezas las áreas sembradas.