Aportará Villa Clara el 21 por ciento de la producción nacional de azúcar

 Por Ramón Avalos Rodríguez

     Villa Clara debe aportar cerca del 21 por ciento  del azúcar que nuestro país  pronostica producir en la zafra 2013-2014, que comenzó este 13 de diciembre  por el central Carlos Baliño del  municipio de Santo Domingo.

      Los agroazucareros de la provincia tienen el compromiso de fabricar 218 mil toneladas de crudo, lo cual representará un crecimiento de 35 mil toneladas respecto a lo real de la pasada contienda

       Para alcanzar esta meta productiva los trabajadores del sector  disponen de mayores rendimientos en las plantaciones cañeras,  una mejora de los procesos fabriles,  un aumento en la atención de las cepas y una situación favorable del corte y la transportación de la caña,  entre otras condiciones.

     De los 49 centrales que estarán en operación durante  la presente contienda, ocho de ellos corresponden a esta provincia como son  Carlos Baliño de Santo Domingo, Ifraín Alfonso de Ranchuelo, Abel Santamaría y Perucho Figueredo de Encrucijada, Héctor Rodríguez de Sitiecito en  Sagua la Grande, Panchito Gómez Toro de Quemado de Güines, José María Pérez de Camajuaní y Heriberto Duquesne de Remedios.

     Además, estarán en activo tres plantas refinadoras de crudo, entre ellas Chiquitico Fabregat, ubicada   el Municipio de Remedios, George Washington en Santo Domingo  y Quintín  Banderas de Corralillo, la cuales aspiran a aportar al programa nacional  más de 125 mil toneladas de ese alimento.

     Este año la cosecha contará con  18 nuevas combinadas de alto rendimiento, marca CASE de factura brasileña, un buen número de  remolques y de  camiones, cifra en la que junto a los viejos Zil-130 y Kamaz están los de fabricación china y los Scania, también de procedencia brasileña.

      Andrés Durán Fundora, director general de la empresa azucarera villaclareña, señaló que la provincia aspira a rescatar parte de sus potencialidades y convertirse en la máxima productora de esta contienda, apoyándose, ante todo, en el óptimo uso de la materia prima y la eficiencia de los indicadores fabriles.