Arribó Villa Clara a las 100 mil toneladas de azúcar

 Por  Ramón Avalos Rodríguez

   Los agroazucareros de Villa Clara arribaron este lunes a las 100 mil toneladas de azúcar a pesar de lo tensa que ha resultado la presente zafra, dado al exceso de humedad en algunas zonas y atrasos en la maduración de la gramínea, entre otros factores, según trascendió en entrevista con Andrés Durán Fundora, director de la empresa provincial.

   Según el calendario, el territorio  se atrasó en 19 días  para  alcanzar ese resultado, tras el cual también subyacen  dificultades  relacionadas con  la extracción de la sacarosa, indicador en el que la provincia  se queda por debajo de lo planificado.

    Al decir del directivo, la adversa situación le reporta a la provincia un déficit  superior a las 43 mil toneladas del dulce, donde las ocho plantas en operaciones tienen una cuota de responsabilidad, concentrando las mayores deudas los centrales Abel Santamaría y Perucho Figueredo del municipio de Encrucijada, junto al José María Pérez de Camajuaní.

   Agregó que teniendo en cuenta el actual panorama signado por las insuficiencias anteriores   obliga al sector  a ajustes  de la estrategia con vista a recuperar atrasos en lo que queda de marzo y abril, extraer el mayor volumen de materia prima de las áreas de la costa norte y aprovechar al máximo la nueva tecnología incorporada al corte y tiro de la caña.

   Durán Fundora expresó que a partir de ahora  queda una  etapa compleja de la cosecha  por lo que se requiere de un  trabajo mancomunado entre todos los que intervienen en la contienda entre ellos el transporte ferroviario  y motor junto a los suministradores de recursos.

       Simultáneamente, los trabajadores de las refinerías Quintín Banderas, Chiquitico Fabregat y George Washington se esfuerzan para  superar también sus respectivas metas, bajo el principio de fabricar ese alimento con el uso de biomasa  y  cero consumo de petróleo.

        El funcionario expresó  que, amén de las dificultades,  existe optimismo y reina un ambiente favorable en los colectivos cuando  la zafra entra en  una importante etapa, durante la cual se  requerirá  de un  mayor compromiso  para ganarle tiempo al tiempo.