A proposito de los buenos y malos dirigentes
Por Ramón Avalos Rodríguez
Alguien dijo una vez que existen dos clases de personas en este mundo, buenas y malas. Las buenas duermen mejor, pero las malas parecen disfrutar más el día.
En medio de esa dicotomía transcurre la vida en no pocos colectivos laborales donde están manifiestas conductas y modales no acordes a la realidad que vivimos.
No son pocas las veces que en algún colectivo laboral existan manifestaciones adversas a quines los dirigen o los encargados de tomar decisiones, con o sin razón, calificándolos de aprovechados, simplones, repugnantes, hinchados y disimuladores.
Claro, también resulta un poco difícil querer que todos los trabajadores hablen bien de un dirigente. Para el exigente, que impone disciplina y control, le endilgan defectos que los hacen odiados por algunos trabajadores, los que por lo general desean vivir, como decimos en el buen cubano, a la bartola. A esos tiene que caerle mal cualquiera que los dirija.
Se conoce que no todo el que dirige tiene las cualidades para ello, pero tratan de hacerlo bien, exigen responsabilidad y cumplimiento, además de actuar con valentía y defendiendo los intereses de la revolución.
Nuestro Comandante en jefe Fidel Castro ya desde junio de 1960 alertaba sobre esta cuestión cuando decía y cito [...] Un buen dirigente muchas veces es el que tiene que decir las cosas más difíciles; un buen dirigente plantea estas cuestiones y busca fórmulas que convengan a los obreros y a la nación. Un mal dirigente no se preocupa de estas cuestiones [...] y continúa.
[...] Hay un procedimiento muy fácil para simular que se es revolucionario; hay hasta una manera que pudiera llamarse simpática, de parecer revolucionario [...] y es aparecerse defendiendo un interés de los trabajadores, un interés de tipo económico, cuando en realidad está cambiando ventajas pasajeras por fracasos futuros; que a lo mejor está defendiendo algo que parece bueno para los obreros, y sin embargo es malo; que puede ser la ruina de la institución, aunque signifique, o parezca significar, una ventaja determinada. [...] ese no les habla claro a los obreros, [...] fin de la cita.
0 comentarios