Tenso inicio del 2016 para la zafra de Villa Clara

 Por Ramón Avalos Rodríguez

 No tiene otro apelativo que de tensa la zafra azucarera de Villa Clara en este comienzo del 2016 y dicho en  buen criollo hay que apretar el cinturón hasta  su último entrante para ganar tiempo y eficiencia al tiempo.

 En lo adelante los  hombres y mujeres del sector villaclareño están obligados a trabajar con mucha eficiencia para actualizar el plan de fabricación, que marcha ya algo rezagado, dado al atraso en la arrancada de los centrales en la llamada zafra chica a consecuencia de los excesos de lluvia en los meses de noviembre y diciembre junto a la poca madurez de la caña.

 Andrés Durán Fundora, director de la empresa provincial,  expresó que aún cuando se reconoce ese resultado negativo, a la fábrica le corresponde jugar un decisivo papel en la extracción eficiente de la sacarosa, situación que hasta la fecha no marcha así.

 Al respecto, calificó de ineficiente  el proceso agrofabril,  pues un grupo de indicadores han estado marcados con signos negativos, razón por la cual se ha dejado  de producir cierta cantidad de azúcar  por concepto de la entrada de materias extrañas superior a lo planificado,  perdidas en miel final y  moler caña atrasada, entre otros indicadores.

 Todo ello implica que actualmente la  contienda consume casi once toneladas de caña  para obtener una de azúcar con el consiguiente incremento  de su  costo, o lo que es igual a un encarecimiento en la fabricación del  alimento en detrimento de  una disminución de las futuras ganancias de no resolverse. 

 Pero   este complicado escenario no puede tampoco amilanar el ímpetu de los agroazucareros, expresó Durán Fundora, por el contrario,  el empeño es concretar el compromiso pactado a sabiendas de que se hará en condiciones complejas ante los adversos  pronósticos climáticos.

 «Y aunque  el sector despidió el 2016 con saldos poco favorables con la zafra no puede haber margen para la falta de rigor de los jefes de área, desentendidos de la obligación de evaluar el desempeño diario de sus subordinados y  cerrar filas  en la exigencia para que  cada quien cumpla con  sus deberes en los respectivos puestos durante la jornada laboral», afirmó.

 La zafra lleva cerca de 15 días  con  los centrales  Ifraín Alfonso, Carlos Baliño y Panchito Gómez Toro, reducida nómina a la que se sumaron  a partir de este cuatro de enero  Héctor Rodríguez y Heriberto Duquesne, cinco de los nueve que tienen el encargo productivo de la provincia para toda la contienda.