PESCAVILLA por el camino hacia la empresa que Cuba necesita

 Por Ramón Avalos Rodríguez

 De acuerdo  a la letra del lineamiento  19 «Las empresas, a partir de las utilidades después de impuestos, cumplidos los compromisos con el Estado y los requisitos establecidos, podrán crear fondos  para el desarrollo, las inversiones y la estimulación a los trabajadores».

 A tono con ello,  las entidades están siendo convocadas a dar pasos para  soltar amarras y hacer sostenible su gestión. Sin lugar a dudas es un salto a la descentralización que le da posibilidad a las empresas a  avanzar en la flexibilización  de su quehacer diario.

 Precisamente por ese camino  marcha la empresa pesquera de la acuicultura PESCAVILLA, en perfeccionamiento desde el 2002. Para más ilustración debemos decir, de acuerdo a las informaciones recibidas, que al cerrar el ejercicio fiscal 2015 las utilidades brutas  superaron los cuatro millones 200 mil pesos.

 Después de realizados los correspondientes aporte y pagos de impuestos, ese el colectivo dispuso de un monto ascendente a un millón 335 mil 693 pesos para su distribución  a los trabajadores

 Tras la aprobación por el Misterio de Finanzas de la Resolución 155 del actual año  sobre la flexibilización de las facultades que tiene la empresa  estatal socialista para distribuir parte de sus utilidades, se convierte  PESCAVILLA en una  de las primeras en el país en  contar con recursos financieros para reconocer a cada quien por sus resultados.

 Al valorar esta posibilidad que hoy tiene la entidad,  autorizada a realizar dicha gestión, su director general René Peña Carrazana, explicó que constituye un reconocimiento  al esfuerzo y dedicación  de los casi  600 trabajadores con que cuenta la acuicultura villaclareña por su notable empeño de contribuir a la satisfacción de la demanda alimentaria de la población.

 De manera tal que esto le permite a PESCAVILLA disponer de mayor liquidez y ampliar su capacidad de constituir reservas para financiar gastos de capacitación, desarrollo e investigaciones, pérdidas contables de años anteriores, amortizar créditos para inversiones e incrementar su capital de trabajo, entre otros.