Impacto de la sequía en la producción de caña
Pro Ramón Avalos Rodríguez
La falta de precipitaciones que marcaron todo el período hasta el pasado mes de agosto tendrá sus efectos en el futuro inmediato de la producción cañera, razón por la cual el estimado final con vista a la zafra 2015 – 2016 en Villa Clara, que tradicionalmente se realiza en 30 de septiembre, se corrió hasta el cierre del mes de octubre.
Además de medir otros indicadores de eficiencia, a partir de ese momento el sector podrá tener una idea más acabada sobre la cantidad de materia prima con que dispondrá para la zafra prevista iniciar los primeros días de diciembre.
Frente a esa perspectiva, las unidades productoras están obligadas a buscar alternativas para enfrentar la sequedad de los suelos, situación que no en todas las zonas tiene igual comportamiento, en unas más fuertes que otras.
Así por ejemplo hay lugares que han sufrido más como en Heriberto Duquesne de Remedios y Quintín Banderas de Corralillo, y puntualmente en el resto de las unidades de atención a productores de la provincia.
Es importante decir que la escasez de agua en el manto friático está presente en todas partes y aún cuando comenzaron las lluvias de septiembre, son insuficientes, por lo que la estrategia inmediata en trazar pautas concretas para el uso racional del preciado líquido, escaso por demás, sin excepción.
Y aunque las actuales lluvias mejoran el verdor de las plantaciones y el rendimiento agrícola, arrastran un déficit que recuperarlo se torna bien difícil. Aunque todavía no hay una valoración definitiva de los efectos negativos sobre los rendimientos agrícolas que sustentarán la venidera campaña.
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