Se fortalecen relaciones de hermanamiento entre los centrales «Refugio» de México y «Panchito Gómez Toro« de Quemado de Güines en Villa Clara
Por Ramón Avalos Rodríguez
Luego de cuatro años de firmada el acta de hermanamiento entre los centrales «Refugio» de México y «Panchito Gómez Toro« de Quemado de Güines se pasó revista al cumplimiento de los acuerdos derivados de ese proceso de relaciones de cooperación e intercambio mutuos por ambas fábricas de azúcar.
La delegación mexicana inició el programa con un recorrido por las diferentes áreas de la industria y concluyó en el laboratorio donde el ingeniero Manuel Enrique Poy, director General del Grupo Motzorongo, brindó una amplia panorámica de la situación de la agroindustria azucarera en el mundo, ofreciendo detalles sobre la situación del combustible, los alimentos, las materias primas y sus precios, entre otros asuntos que fueron de interés para los presentes.
Posteriormente tuvo lugar un fructífero encuentro en el centro de capacitación, situado en áreas aledañas al central, perteneciente a la empresa de servicios «ESAZUCAR», que contó con la presencia de, además del señor Manuel Enríquez Poy, Freddy del Carmen López Méndez, contralor corporativo del Grupo Motzorongo, junto al gerente del ingenio Refugio, un técnico de campo y otro de la industria.
Por la parte cubana asistieron Miguel Toledo Wilson y Manuel Alonso Padilla, secretarios ejecutivo y de Relaciones Internacionales y proyectos, en ese orden, de la ATAC nacional, Félix Hernández Blanco, presidente de esa asociación en Villa Clara y directivos y técnicos de las unidades de atención a productores y central Panchito Gómez Toro.
La reunión trató sobre el desarrollo de la presente zafra en ambos ingenios, logros y dificultades de la producción de crudo y de la cosecha, los precios de la caña y algunas características actuales del mercado azucarero mundial y los problemas que plantea a los productores y agricultores, en particular para México, en medio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Otro tema de interés fue la presentación de los resultados de este hermanamiento durante estos primeros cuatro años a cargo de Ana Rosa Trujillo Escobar, presidenta de la filial de base de la ATAC. Luego de esa evaluación donde se pusieron de manifiesto los positivos saldos para continuar ascendiendo en estas relaciones entre ambos ingenios, Ana Rosa mostró el proyecto para la construcción de la casa del técnico azucarero en el que la parte mexicana mostró su incondicional interés de colaboración y compromiso.
Tras la conclusión del provechoso encuentro, Manuel Enríquez Poy tuvo palabras de elogio por los éxitos de este hermanamiento y destacó como ambos ingenios han estrechado sus lazos de intercambio de técnicos y de experiencias, además de impulsar la capacitación.
Destacó, asimismo, la importancia de esta alianza agroindustrial en el sector, refrendando la histórica amistad y cooperación que tradicionalmente han unido a los técnicos de ambos países.
Según el criterio generalizado de los presentes, la reunión sobrepasó las expectativas, resultó útil e ilustrativa y sirvió de excelente espacio para seguir fortaleciendo estos lazos de colaboración y amistad entre los agroazucareros de México y Cuba.
Este hermanamiento, entre centrales azucareros de ambas naciones, fue el segundo que se realizó. El primero tuvo lugar en enero de 2010, entre el Central Motzorongo, del estado de Veracruz, y el central Mario Muñoz de la provincia de Matanzas.
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